La Balanza de la Palabra Un pequeño salto era suficiente para ser levantado hacia lo alto por aquel compañero de juego que se encontraba al otro lado de aquel “subibaja” de latón… y dejarse caer por la gravedad el único esfuerzo para levantarle a él aunque fuera muy pesado… pero si pesaban parecido, había un instante que ambos podían quedar suspendidos en el aire, un instante de balance que emparejaba el movimiento… ese instante donde podía definirse la igualdad, ese momento donde podía encontrarse la equidad. Así trabaja la balanza, que mide el equilibrio, empatando un lado con el otro; así también debe ser el entendimiento de la Biblia, debemos poder tomar en cuenta los dos lados de la moneda que ella nos presenta, el balance certero… el equilibrio verdadero. Hoy en día muchos cristianos religiosos anteponen sus doctrinas al mismísimo Maestro de maestros, poniendo peso al contra peso y desbalance al equilibrio. Ponen sus revelaciones sin tomar en cuenta el contraste. No
Palabras pastorales para un mundo necesitado.