El Resorte... Desde tiempos muy antiguos el hombre ha intentado con mucho esfuerzo la búsqueda de la santidad por medio de la abnegación, e imposición de reglas, las cuales según el apóstol Pablo, tienen reputación de sabiduría en culto voluntario y duro trato al cuerpo, pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne (Colosenses 2:23), los cuales son como un resorte que entre más se comprimen, más energía liberan. Es así cómo el legalismo prohíbe el pecado aplastándolo como a un resorte, reprimiendo su energía a tal grado que de un momento a otro explota dentro del corazón engañoso, convirtiendo a sus adeptos en sepulcros blanqueados, cuyo hedor de muerte se encuentra a punto de salir a la superficie, como una bomba de tiempo, fabricando depravados reprimidos, que tarde o temprano se convierten en asesinos psicóticos, violadores y demás. Así mismo la hipocresía toma posesión de los reprimidos. El pecado se adueña de los pensamientos, enloqueciendo las decisio
Palabras pastorales para un mundo necesitado.