dioses y gigantes Los gigantes te amedrentan, te humillan, y destruyen tu autoestima, te retan tal como Goliat al ejército de Dios... pero los dioses te ofrecen gotas de grandeza, alimentan tu arrogancia, tu orgullo y sustentan los deseos de tu carne... los dioses te hacen sentir bien pero los gigantes te desprecian. A los gigantes los odias porque son insoportables y no puedes sólo contra ellos, porque son obviamente más grande que tú mismo... a los dioses tú los amas y por eso les permites que se adueñan de tu vida, convirtiéndolos en dueños y señores de tu voluntad. Cuántos cristianos de hoy en dia se entrenan en la lucha por vencer a sus gigantes, pero jamás entregarían a sus dioses. Cristianos que como la esposa de Jacob esconden debajo de sus faldas los dioses de sus padres... cristianos que se hacen sordos al mandato de entregar a su Isaac... que tienen otros dioses delante del Señor. Porque en la guerra tus insoportables enemigos que te aíran y vienen en tu contra sol
Palabras pastorales para un mundo necesitado.