Ideales correctos, lucha incorrecta: A menudo en el mundo se lucha por ideales correctos, se defienden los derechos de la mujer que ha sido sometida al machismo durante siglos, se defiende las tierras de los campesinos que un día fueron propiedad de sus ancestros, se defienden a los obreros oprimidos por los jefes millonarios, se lucha contra el racismo y la discriminación, se instituyen sociedades de protección animal, se enseña a los padres a no pegar a sus hijos y darles mayores libertades, se defienden los alimentos sanos y se lucha contra la obesidad… en fin, se trata de defender al débil de una u otra manera. Sin embargo, el espíritu del mundo utiliza estos problemas para desviar los pensamientos del hombre. La obsesión toma el control, la ira se posesiona de los corazones, sangrientas guerras surgen a raíz de esa ira; el deseo se convierte en lucha, y la lucha en una consigna de pleito. La lucha contra la obesidad da como resultado la bulimia y la anorexia;
Palabras pastorales para un mundo necesitado.