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Mostrando entradas de octubre, 2013

La Oración y las necesidades

Orando por tus necesidades A veces consideramos "necesidades" todas esas cosas que no lo son, creemos que tener comodidades, tecnología de punta, éxito y buena educación son lo más importante que hay en la vida; nos dedicamos a pedir tantas cosas que en realidad no son necesarias, que nuestras oraciones nunca salen más allá del techo de nuestra casa, pues solo pedimos para nuestros deleites (Santiago 4:3).  ...y precisamente por esto fue que el Señor tomó un momento de su vida y lo plasmó en las Escrituras, para enseñarnos a orar, enseñándonos a pedir principalmente por nuestras necesidades básicas.    Jesús dijo: Vosotros,  pues,  oraréis así:  Padre nuestro que estás en los cielos,  santificado sea tu nombre.   Venga tu reino. Hágase tu voluntad,  como en el cielo,  así también en la tierra. El pan nuestro de cada día,  dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.  Y no nos metas en tentación,  mas líbranos del m

¿Porqué Dios te envió al mundo?

La obra de arte del maestro Nada había escapado a su ingenio, era el último detalle que quería poner en su obra maestra, la última nota de la melodía, la última pincelada del lienzo, el detalle final que hacía diferencia entre todas sus demás composiciones.      El maestro había terminado su obra de arte, se detuvo a contemplarla… esbozó una pequeña sonrisa de contentamiento, contemplando por un tiempo los más mínimos detalles… suspiró por un segundo y se enamoró aún más de aquella creación que había salido de lo más profundo de su maestría y talento.   Tenía el deseo de que aquella invención fuera utilizada según había sido diseñada para beneficio de la humanidad, para ser la diferencia en el mundo, para mostrar lo grande que el artista había sido al construirla.    Nueve meses había tardado en plasmar en ella sus anhelos, nueve meses que pasaron como el aire, nueve meses de ir modelando inspiración en su diseño, nueve meses de poner empeño en su dulce y fiel empresa.

Derribados... pero no destruidos.

…Derribados, ¡pero no destruidos! Llegaste a pensar que no podrías levantar los ojos otra vez, la vergüenza te azotó como cruel verdugo,   tu maldad era tanta que no tendrías oportunidad para levantarte otra vez, el sol se desvaneció en tus manos, y la derrota se convirtió en tu fiel compañera; tus ilusiones de grandeza se convirtieron en ceniza, el enemigo te pisoteó cuanto quiso, se burló de ti cuando en medio de tus lágrimas lamentabas tu fracaso… nunca olvidarás aquella escena, cuando caías como en cámara lenta, y tu destino momentáneo era el sucio y áspero suelo del camino, pero lo peor es que no era la primera vez.    Tirado y adolorido sin aire para continuar, solo podías observar hacia arriba a todo aquel que sin misericordia al pasar te pisoteaba, no había lugar a opción para caer más bajo, el fango y el estiércol cubrieron tu belleza y abolengo.   El enemigo te había derribado, y los crueles religiosos te observaban con desprecio, pues habías caído en el desierto.

Escapa por tu vida

!Escapa por tu vida! Y cuando los hubieron llevado fuera,  dijeron:  Escapa por tu vida;  no mires tras ti,  ni pares en toda esta llanura;  escapa al monte,  no sea que perezcas. Pero Lot les dijo:  "No"... Génesis 19:17-18. Lot se enamoró de la llanura verde y maravillosa de Sodoma, se encantó con las comodidades del lugar; la prosperidad y la gloria que ofrecía era espléndida y atractiva.  Era un valle construido por el Todopoderoso, con árboles frutales deleitosos, agua fresca que alimentaba gratis la vida de los que allí habían decidido residir.   Como todo buen padre normal, quería lo mejor para su familia, quería darles todo lo posible para ayudarles para que su futuro fuera promisorio. Puso a su mujer posiblemente, en el mejor barrio de la ciudad, tal vez y con mucho esfuerzo logró poner a sus hijos en la más gloriosa escuela de la zona...  él no tendría miramientos para dar a su familia "todo". Sin embargo, esas cosas que les llenaron la vid