Confesión u Oración
Hoy en día los cristianos se han propuesto lograr todo lo que pretenden simplemente con confesar y declarar que las cosas que necesitan son hechas, basados en Marcos 11:23. Sin embargo, estas declaraciones pueden estar totalmente fuera de la voluntad de Dios (Marcos 11:25-26; 1Pedro 4:19).
Algunos confiesan que conocen a Dios pero no guardan Sus mandamientos; otros declaran que están en Él, pero no andan como Él, o que están en la luz y que aman a Dios pero aborrecen a su hermano y por último muchos dicen, declaran y confiesan que tienen fe, pero sus obras demuestran lo contrario
1Juan 2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
1 Juan 2:6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1Juan 2:9 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
1Juan 4:20 Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?El apóstol Juan llama mentirosos a todos aquellos que dicen y confiesan cosas que aparentan ser de fe pero con un corazón impío y codicioso.
Por lo tanto debemos entender que decir o confesar algo no necesariamente lo hará realidad, todo depende de Dios.
Recordemos que en Marcos 11:24 el Señor habla de "oración" no de declaración o confesión, y que lamentablemente todo lo que hay en el corazón tarde o temprano saldrá a la boca (Mateo 15:18).
Oremos constantemente y centremos nuestro corazón en hacer la voluntad de Dios, y que todo lo que diga nuestra boca sea verdadero pues Jesús es la Verdad.
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